El Camino del Tequila
Un viaje de 48 horas a la tierra del tequila, para rendir homenaje a la bebida por excelencia que nos ha puesto en lo alto de los mejores bares, cantinas y colecciones personales a nivel mundial.


Primera parada
Para los que hacen un viaje más largo, será ideal hacer una escala en Guadalajara para conocer las novedades culturales que esta ciudad cosmopolita otorga.
Es probable que puedas hacer un viaje para encontrar tu próxima botella favorita yendo a probar vinos de culto en el Valle de Napa o tomar un whisky escoces de autor en tu próxima ruta por Europa, pero en la lista de deseos de bebidas embriagantes, hay pocos peregrinajes con pura naturalidad y placer máximo como una visita a Tequila, México. Lo mejor es que no necesitas salir del país. Y gracias al aumento en el interés en marcas artesanales e inversiones de grandes empresas de licores, un viaje rápido a la región productora de tequila, esto es más sencillo y más satisfactorio que nunca. Solamente vas a necesitar controlarte.
Para tener una experiencia completa sobre el tequila, se recomienda comenzar tu estadía en Guadalajara. No olvidemos que de manera reciente ha estado desafiando a otras metrópolis por sus renovadas ofertas en arte, diseño en auge y una oleada de bares nuevos, restaurantes y exclusivos hoteles boutique. No desperdicies la oportunidad de pasar una noche en el lugar que es tanto una ciudad de mariachis como el sitio que ha refinado la experiencia del tequila. Brinda por el comienzo de tu viaje en El Gallo Altanero, un bar de tragos artesanales en el que bartenders internacionales son invitados a preparar bebidas con biters y tequila.

Pasa la noche en el moderno hotel boutique cinco estrellas Casa Lafayette en el céntrico municipio de diseño Lafayette. Reserva la Top Suite, la cual está decorada en un estilo Neo Deco y tiene una terraza privada con un fogón y vistas panorámicas de la ciudad.
Hora de la verdad
La experiencia aumenta con tu arribo en tren en medio de los campos de agave. Ahora sí, prepara tu paladar para lo que espera al llegar a Tequila.
Ya terminaste con la ciudad, es momento de ir al campo para descubrir algo de la historia de fondo. Jose Cuervo Express, el tren de pasajeros de lujo que opera los sábados, se declara listo para recibir a los viajeros que desean tener una aventura completamente memorable con su experiencia Elite, donde los pasajeros tendrán la espectacular vista que ofrece el vagón con sus grandes ventanales para admirar el paisaje. Dispone de 37 espacios nuevos conformados por dos salas para 10 personas, 2 mesas para 4 personas y 3 salas con mesa para 2 personas; y por supuesto, podrás degustar de una línea exclusiva de coctelería y deleitarte con el tequila premium Reserva de la Familia.

A lo largo del recorrido, disfruta de los dramáticos campos de agave de Jalisco —en los cuales hileras puntiagudas de agave azul contrastan con el fuerte color rojo de arcilla de la tierra— que le han otorgado al área la designación de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.

Y al llegar, aquí, en medio de estos campos, se asienta la pequeña ciudad de Tequila, impregnada del aroma a agave cocido y el sonido de mariachis. Definitivamente, es un golpe a la nariz, pero hay que admitirlo, es maravilloso. Esto no se trata de ironía o de la nueva cosa de moda para mexicanos y extranjeros, sino de hacer tributo a la tradición en un mundo que ha priorizado lo hecho en fábricas.
Aquí puedes encontrarte con el Reserva de la Familia premium, botellas que comienzan un proceso que data de siglos atrás, con plantas de agave maduras provenientes de los campos locales, cortadas por jimadores, cocidas en hornos de ladrillo antes de ser destiladas y almacenadas en barriles de roble para su maduración. Después, te premian con una cata.

Es momento de establecer una base para el resto de tu estadía, así que dedica una comida en La Antigua Casona, dentro de la filial de Relais & Châteaux y Mundo Cuervo, propiedad del Hotel Solar de las Ánimas. En un elegante patio en el centro de un refugio estilo criollo-colonial, baja un poco de los aires del tequila con una margarita con aroma a romero, una tostada Pacífica con atún, y un medallón de res con mole. Luego reserva una de las majestuosas suites con detalles en mármol y toma una siesta a la orilla de la alberca.
El derecho a jactarse aparecerá al siguiente día, mientras visitas las destilerías pequeñas de la región. Toma un tour por las pequeñas instalaciones de Tequila Orendain para ver cómo el proceso ha evolucionado en los años recientes al mismo tiempo que mantiene su espíritu artesanal. Compra algunas de sus botellas de reposado y añejo para llevarte a casa. Tequila La Cofradía es un mercado local que ofrece tours a su destilería y campos de agave, y, tal vez más importante —si necesitas otro lugar dónde hospedarte antes de tomar el tren de vuelta a Guadalajara— habitaciones en su hotel boutique dentro de una fábrica de tequila.